En esta edición de Gourmet – ocurre en otras también – se ha podido comprobar que crece el producto con valor añadido sea por una u otra causa. Vamos algunos ejemplos sobre esta apartado.
Como no podía ser menos boquerones y anchoas han sido plato estrella en esta cita. Es el caso de Arteiñaki, que tiene su presencia en Madrid, en Valdemoro y presenta una amplia gama de manjares a cual más cuidado, con el nombre de Aperitivos Iñaki.
Cárdeno, en Fuentes de León, en Badajoz, ha mostrado – lo viene haciendo desde el año 1910 – un jamón difícilmente superable, no en vano en sus fincas disfrutan sus cerdos de la incomparable bellota que produce un ibérico único
Las anchoas del Cantábrico son otro ejemplo de este valor añadido que comentamos y que en el caso de Conservas Rezumar demuestran una elaboración muy cuidada y al mismo tiempo artesanal. Su fábrica de Laredo, así lo demuestra.
Como no podía ser menos – y en esa personalidad unida al valor añadido – la Sobrasada de Mallorca estuvo presente en Gourmet, con la demostración de que su Consejo Regulador de la I.G.P., cuida de manera especial su categoría y calidad.
En productos del mar, el valor añadido está más que demostrado es pieza fundamental. Este es el caso de Gimar, donde pez espada, bacalao y otras maravillas marinas son puestas en el mercado con gran cuidado y presentación.
De excelente demostración de trabajo añadido y buena presentación es la firma Malvasía, con productos verdaderamente únicos y que fabrican en Abejar, (Soria), que permite poner en el mercado auténticas delicias culinarias. Con un enlatado original y colorista, pero sobre todo con un repertorio de delicias del pato inmejorables.
Finalmente la empresa Benfumat, muestra su calidad contrastada y que puede presumir de ofertar uno de los salmones ahumados mejores del mercado, y que como es sabido , se produce en las cercanías de Barcelona.
