
El Lago de los Cisnes recordando a Alicia Alonso
El ballet clásico de Cuba Camagüey llega a España para hechizarnos con El Lago de los Cisnes. El próximo 5 de julio aterriza en el Teatro EDP Gran Vía.
Si esta obra es ejemplo de la máxima calidad del mundo del ballet, su interpretación por parte del ballet de Camagüey ha hecho posible que que los amantes de ste arte llenen diariamente las sesiones que tienen lugar en este teatro madrileño completen su aforo. Y así es previsible que ocurra hasta la feccha en que abandonen este escenario madrileño en que abandonen este escenario de la capital de España.
El Ballet Clásico de Cuba (1967-2023), Camagüey, lleva más de 55 años llenando los principales teatros del mundo. Es la segunda compañía de ballet clásico fundada en Cuba bajo la dirección de Vicentina de la Torre y contó también con la dirección del maestro Fernando Alonso.
Ha incursionado en numerosos escenarios de Europa y América, y cuenta con un repertorio donde conviven desde las obras más tradicionales, hasta las más atrevidas vanguardias.
Estabilidad, trabajo conjunto, compenetración y la metodología de la Escuela Cubana de Ballet, conforman esta Compañía de estilo clásico, que, junto al Ballet Nacional de Cuba, son las únicas de este tipo en el país. En su repertorio figuran más de 250 producciones de ballet, principalmente de corte clásico (aunque también los hay neoclásicos y contemporáneos): El Lago de los cCsnes, Cascanueces, Giselle, La fille mal gardee, Coppelia, Don Quijote…
En 1975, a raíz de su divorcio con Alicia Alonso, Fernando Alonso tomó la dirección del Ballet de Camagüey. “Eso fue como renacer porque repetí casi todo lo que había hecho con el Ballet Nacional. Logré que saliera la Compañía a viajar por el mundo con muchísimo éxito y me sentí muy feliz con el trabajo entusiasta de los bailarines”.
Por supuesto, bajo la dirección del padre de la escuela cubana, el Ballet de Camagüey elevó su nivel a un rango internacional. Fernando Alonso, el «Maestro», como prefieren llamarle en Cuba, nunca dejó de supervisar la enseñanza del ballet en su país.
El Lago de los Cisnes, obra cumbre del ballet clásico
A través de una impresionante coreografía, nos sumerge en un inolvidable cuento de hadas. La joven reina Odette es víctima del hechizo del terrible brujo Von Rothbart, que la convierte en cisne y únicamente le permite adoptar forma humana durante la noche.
El hechizo acabará cuando un hombre le jure amor eterno. Sigfrido se enamora de Odette pero el malvado brujo le pondrá todo tipo de trabas para impedir su amor. La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal.Instagra
La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal. La protagonizan el príncipe Sigfrido, enamorado de Odette, joven convertida en cisne por el hechizo del malvado Von Rothbart y Odile el cisne negro e hija del brujo.
Se basa en una leyenda que cuenta cómo unas jóvenes son convertidas en cisnes por un malvado mago, Von Rothbard. Por las noches recuperan su forma humana. El príncipe Sigfrido sale de caza con sus amigos y se encuentra con Odette, la reina de las muchachas convertidas en cisnes, quien le cuenta su triste destino y el de sus compañeras de hechizo. Le confiesa que sólo una promesa de amor que llegue hasta el matrimonio podría acabar con el encantamiento. Sigfrido jura hacer esa promesa en la fiesta que se celebrará al día siguiente en el palacio en la que él tiene que elegir esposa.
En esa fiesta, Sigfrido cree reconocer a Von Rothbard y a Odette, pero en realidad el mago ha traído a su hija Odile, disfrazada de Odette, pero vestida de negro (en este momento se ejecuta el famoso «Paso a dos del Cisne Negro»). Sigfrido, sin darse cuenta del engaño, jura su amor a la que él cree ser Odette y traiciona a su verdadera amada, a la que ve llorando a través de una de las ventanas de palacio. Von Rothbard y su hija han triunfado.
Por esa supuesta traición, Odette ha decidido morir antes que seguir siendo un cisne para siempre. Pero Sigfrido le pide perdón, y triunfa en una lucha final contra Rothbard, prevaleciendo su amor con Odette.