Si se está de visita en Madrid y se quieres vivir experiencias típicas de la ciudad no puede dejarse de pasar por la Chocolatería San Ginés, junto a la Puerta del Sol.
Chocolate y churros se comen en muchos sitios, en Madrid y otros lugares, pero comerlos en la Chocolatería San Ginés tiene un atractivo especial debido a la tradición y al ambiente del local. Se trata de la chocolatería más popular de la capital y abre todos los días del año y a todas horas, incluso de madrugada.
Además de quienes viven en Madrid, los forasteros también pueden disfrutar con la gastronomía madrileña y, en el caso de los churros y las porras, que hacen especial pareja con el chocolate, todos los que paseen por Madrid en estas fechas y durante más tiempo.
De esta forma la hostelería madrileña se une a las fiestas de San Isidro poniendo al alcance de los golosos este original producto.
Chocolatería San Ginés
La Chocolatería San Ginés abrió sus puertas en 1894 y desde entonces hasta ahora ha conservado el sabor del Madrid antiguo. Por sus salones (tiene 4, además de la terraza) han pasado infinidad de personajes célebres y millones de anónimos, y sus paredes así lo atestiguan. En Navidades acude tanta gente a tomar chocolate con churros que en ocasiones los responsables del local han habilitado un espacio de la vecina discoteca Joy Eslava para atender la demanda.
En la entrada encontramos dos placas dedicadas a Valle Inclán: una de ellas afirma que esta chocolatería sirvió de inspiración al escritor para su obra Luces de Bohemia en 1922; la otra sirve como parada en la ruta anual La noche de Max Estrella, protagonista de Luces de Bohemia. En el interior de uno de sus salones se agolpan fotografías de muchos años, tantas que apenas quedan huecos en sus paredes, y es habitual ver visitantes jugando a reconocer caras.
El establecimiento, en todas sus estancias, tiene solera. Los camareros, un lugar especial para sus clientes es el Hotel Vincci Centrum, donde pueden degustarse estas delicias madrileñas de blanco y con pajarita, te acercan el chocolate y los churros a las mesas, que son pequeñas y de superficie de mármol, como los cafés de siempre. Un buen chocolate con seis churros cuesta 3,90€.
El procedimiento es sencillo: te acercas a la caja para hacer el pedido y pagar, recibes dos tiques, buscas una mesa libre en cualquiera de sus salones, enseguida aparece un camarero que te recoge uno de los tiques y poco después aparece en tu mesa el chocolate y los churros o lo que hayas pedido.
Los churros en Vincci Hoteles
Llegan los desayunos castizos del Hotel Vincci Centrum, que se une al tipismo de la capital de España, que brinda las dos posibilidades con sus desayunos, Café con churros, para comenzar el día de forma cosmopolita pero sin olvidarse de las tradiciones del Madrid más castizo.
Las tartas caseras y los churros artesanos van de la mano en este recién estrenado espacio de ocio de la capital en el que la competición está servida.
El desayuno es la comida más importante del día y, esto se disfruta en Vincci.
En este desayuno las tartas caseras y los churros artesanos son los protagonistas ofreciendo variedad para todos los gustos y haciendo un guiño al Madrid más castizo, en esta nueva oferta de ocio en el corazón de la capital.
Elaboradas artesanalmente y con mucho mimo de mano de nuestra chef Carolina Damn, cada día se pueden encontrar una gran variedad de tartas, desde la de Zanahoria, Manzana, Cheesecake, Red Velvet o de Nutella, para los apasionados del chocolate. Eso sí, los churros, de churrería, de los de “toda la vida”, con su inconfundible sabor y toque crujiente, para recuperar la esencia de uno de los elementos más tradicionales de Madrid.
