Textos : Faustino Castilla
Fotos: Luis Mariano Martinez, Fernando Rodriguez, Faustino Castilla
La Comunidad de Extremadura viene siendo la gran desconocida en la oferta española del turismo. No viene al caso ahora entrar en las razones de que esto ocurra. En todo caso hemos tenido la oportunidad, de viajar a Las Hurdes, unos compañeros periodistas relacionados con el mundo del turismo, por iniciativa propia, junto a una invitación de un protagonista de estas tierras – El Tío Picho – y conocer Las Hurdes, y disfrutar de sus muchos atractivos, entre los que destacan, su tipísmo arquitectónico, unido a una especial historia, lleno de tradiciones, junto a una gastronomía muy original.
Junto al histórico protagonista ya mencionado – del que hablamos a continuación – la visita ha demostrado, que otro protagonista de estas tierras, es de vital importancia para los seres humanos: hablamos de la abeja y de la producción de miel, junto a una fantástica y hasta misteriosa vida, totalmente desconocida para la mayoría de quienes disfrutamos con este incomparable producto que es la miel y los diferentes productos que rodean su vida en la naturaleza.
Origen de Las Hurdes
En la actual comarca de Las Hurdes, se ha verificado la existencia de restos musulmanes. También de la Edad Media, donde hay datos sobre asentamientos de una población, que se dedicaba especialmente a la agricultura, habiéndose tenido incluso información mas lejana en el tiempo, sobre asentamientos en el Neolítico. Pero toda esta historia, ha dado como consecuencia que especialmente desde el Siglo XIII, sus moradores, han teniendo una personalidad propia, aunque bajo el denominador común del olvido y la separación de las mejoras producidas en zonas más o menos cercanas.
Los duques de Alba tuvieron propiedades en esta comarca, pero quizas nunca se preocuparon de la vida de sus habitantes. Es en el año 1833, cuando la organización provincial española, asigna estas tierras a la provincIa de Cáceres. Concretamente quedan enmarcadas en el norte de esta provincia, lindando con la provincIa de Salamanca, por su zona norte, y teniendo como referencia en esta zona norte, Las Batuecas, y la población salmantina más cercana en La Alberca.
De esta forma, y para orientar al viajero en relación con su localización, Las Hurdes, comienzan – tras dejar atrás Plasencia – con localidades como Ovejuela, Pinofranqueado, Caminomorisco y La Pesga, con limite Este, del inmenso embalse de Gabriel y Galán. Todo esto es el sur de la comarca. El norte de la misma, se une con la Sierra de la Peña de Francia, que como se ha dicho, le separa de Salamanca. También se limita al norte con las Sierras de Las Mestas y del Castillo. No lejos podemos admirar uno de los mayores encantos de Las Hurdes, el meandro Melero, cuya imagen puede verse en esta información, situado en Riomalo de Abajo de la mano del río Alagón.
Las Hurdes se niegan a desaparecer
Aunque algunos piensen lo contrario, “Las Hurdes también existen”. Y para su mejor conocimiento, nada como viajar a esta incomparable comarca y acceder a su zona norte, donde se encuentra la localidad de Las Mestas y admirar la obra divulgativa y gastronómica de El Tío Picho, situado en un lugar único, rodeado de portentosos bosques, donde el pino silvestre es el rey, aunque los olivos también muestran su elegancia, con sus ricas olivas de mesa, que en esta zona se producen en grandes cantidades.
En Las Mestas se encuentra, la Hospedería de las Hurdes Reales, un edificio singular, construido sobre diferentes, viviendas y espacios que sirvieron para la estancia, en el año 1922 del Rey Alfonso XIII. Hoy es una de las instalaciones hoteleras – denominadas en Extremadura, Hosterías Reales – que en la zona alta de Las Mestas, permite disfrutar de los mejores servicios hosteleros, pero también disfrutar de paisajes, llenos de riqueza forestal y atractivos turísticos.
Aquí descubrió el andariego Rey, en el año 1922, una comarca sumida en la miseria, e impresionado por su pobreza, puso en marcha mejoras para las gentes que allí vivían, realizando carreteras que permitiesen llegar a su interior en coche. Había llegado anteriormente a lomos de caballo, ya que era imposible hacerlo de otra manera, tal era el abandono que sufrían sus habitantes, y que quedó reflejado en la película de Luis Buñuel, que mostró el año 1932 al mundo, la realidad de Las Hurdes. Hoy Las Hurdes es una comarca bien distinta, aunque debiera ser mejor tratada, promocionada y mostrada, a propios y extraños, por quien corresponda.
Tradición apícola de Las Mestas
En la localidad de Las Mestas, se encuentra La Casa de la Miel, donde el Tío Picho, muestra a sus visitantes un lugar único, donde degustar productos artesan
ales de Las Hurdes elaborados con componentes naturales. Desde el año 1983, esta empresa familiar continúa con la tradición de elaborar miel, polen y otros productos derivados de la vida de las abejas.
La miel es la protagonista, y El Tío Picho su Rey, y la Casa de la Miel, donde se cuenta con gran variedad de fantásticos productos que son elaborados con la materia prima brindada por sus abejas, que viven cerca de 1.000 colmenas, que este incomparable personajes cuida con esmero. Atendiendo siempre a garantizar la mayor calidad, hecho que certifica la marca de Alimentos de Extremadura. La familia del Tio Picho es especialista en la elaboración de miel, polen, jalea real y excelentes licores, entre ellos el típico Pichin Real. También se pueden encontrar propóleos, cera, cremas y algunos otros productos de belleza y cosmética.
Arrope de miel, chocolate con miel, caramelos de miel y miel con nueces son algunas de las exquisiteces que brinda El Tío Picho a sus clientes. Así lo degustan los numerosos visitantes de esta ya famosa, Tienda de la Miel, que se encuentra en el centro de la localidad de Las Mestas. La familia especialista en estos productos, muestra sus productos. Los grupos de visitantes, pueden asistir a la recreación del mundo de la miel, mediante un original video que explica de forma sumamente agradable, la vida de las abejas y el mundo de la miel.
Anastasio Marcos Domínguez, más conocido por “Tasito”, propietario de Productos “El Tío Picho”, nace un 4 de marzo de 1945 en la alquería de Las Mestas-Ladrillar. Es uno de los más pequeños de los diecisiete hijos que tuvo el Patriarca y Poeta, que fue en Las Hurdes “El Tío Picho”, hoy fallecido y siempre recordado.
Desde edad muy temprana, a Anastasio le tocó sumarse junto a sus otros diez hermanos, que sobrevivieron del matrimonio de sus padres Anastasio y María, a los trabajos de casa y del campo. Pero como los demás hermanos se iban casando y abandonando la casa maternal, Anastasio se quedó con sus padres y en gran parte asumió las responsabilidades de dicha casa, como eran algunas industrias, en este caso la de panadería, que su padre había tenido más de setenta años y cuyos productos repartía a un gran número de pueblos de la comarca de Las Hurdes, primero a lomos de caballería y más tarde en vehículo.
Por sus manos pasaron millones de panes y barras que él amasaba con la escasa maquinaria que disponía en aquellos momentos. De igual modo trabajaba con las colmenas que tenía su padre, trasladándolas de una parte a otra con caballería o algún vehículo.
Pero todo esto sin olvidar las labores del campo, en las cuales ha hecho de todo, desde labrar y sembrar hasta ir a vender los productos que se obtenían, por los pueblos de Castilla y Extremadura; es decir, toda una juventud trabajando, desde que se levantaba a las cinco de la mañana hasta que dejaba las tareas bien entrada la noche. Si quería divertirse e ir a alguna fiesta en la mayoría de los casos, tenía que regresar lo antes posible para poder trabajar al día siguiente. En resumen: colmenas, panadería, carnicería, fábrica de gaseosas, comercio de ropas y calzado y bar, así como la agricultura en general, han sido entre otros sus diversos trabajos y el resumen de su vida.
Con todo esto, Anastasio, con su marca “El Tío Picho” es considerado por algunos colectivos hurdanos como “gran embajador de Las Hurdes y Extremadura”, tierra ésta que ha llevado, lleva y llevará siempre en su corazón. Hoy la marca “El Tío Picho” es conocida en todo el mundo.
Anastasio Marcos, inventa el “Pichín Real”, deliciosa bebida de Las Hurdes, única de este tipo a nivel de toda España, es una recopilación de los productos naturales que desde el año 1983 ha venido comercializando. Su composición esta formada por seis productos, entre ellos, miel, jalea real y ron añejo.
Cabe decir que el “Pichín Real” está siendo todo un acontecimiento por la gran acogida que tiene por parte del público, no sólo a nivel de nuestro país, sino de varios países de Europa. De esta forma Las Hurdes y Extremadura en general van a ser aún más conocidas.
Productos derivados de la miel
MIEL BREZO
MIEL AZAHAR
MIEL EUCALIPTO
MIEL ROMERO
MIEL TOMILLO
MIEL ENCINA
MIEL MIL FLORES
POLEN
CARAMELOS DE MIEL
CHOCOLATE PURO 70% ARTESANO CON MIEL
ARROPE DE MIEL CON CALABAZA
JALEA REAL
PROPOLEO
PICHIN REAL
AGUARDIENTE DE MIEL
CREMA DE ORUJO
ORUJO BLANCO
ORUJO DE HIERVAS
CREMA DE BELLOTA
LICOR DE BELLOTA
JABONES DE MIEL, POLEN, PROPOLEOS
JABONES BABA DE CARACOL, CAVIAR
CREMA ROSA MOSQUETA
CREMA DE CAVIAR
CREMA DE ACEITE DE OLIVA
CREMA DE BABA DE CARACOL
CREMA DE JALEA REAL
CREMA DE MANOS MIEL
PROTECTOR LABIAL DE MIEL Y PROPOLEOS
LAPIZ DE ABEJA
PALITO DE MADERA PARA MIEL
El Gasco: auténtica reliquia de Las Hurdes
Como ya se ha dicho – lo asegura especialmente nuestro insigne guía, que es el Tío Picho – el corazón y la auténtica reliquia de Las Hurdes, es la localidad de El Gasco, lugar donde acaba una carretera que parte de Vegas de Coria y llega a tan pintoresco y misterioso pueblo. Aquí rodó Luis Buñuel, en el año 1932, las imágenes que dieron la vuelta al mundo, y mostraron la triste situación, en que en el año 1922 ya pudo ver, de manera directa, el Rey Alfonso XIII, cuando en una caballería recorrió estas tierras, lo que le llevó a ordenar que se construyeran caminos y se mejorasen las condiciones de vida de sus habitantes.
En El Gasco, aún se conserva la mejor muestra arquitectónica hurdana, donde con estrechas y empinadas calles, retorcidas por una orografía imposible, habitantes y animales, conviven en la mejor armonía posible. Muestra de todo ello, hemos podido conocer, en compañía de, El Tio Picho, que charla con los pocos habitantes que aún quedan en este original poblado, donde sus construcciones están rematadas por grandes placas de pizarra. Todavía un matrimonio, que supera cada uno de ellos los 80 años, realiza una humilde, pero auténtica artesanía, de casas hurdanas en miniatura o cachimbas, que son adquiridas por un compañero periodista del grupo, que recorre entre el asombro y la admiración sus originales y retorcidas calles.
Un Centro de Interpretación de la Casa Hurdana, se localiza en una de estas calles, aunque – parece que por falta de interés de los políticos extremeños – permanece cerrado, sin que los viajeros puedan conocer la historia y el tipísmo, de este incomparable lugar. Estamos ante un lugar donde sus habitantes se sienten orgullosos de vivir en tan pintoresco y original espacio vital. Pero los responsables de mejorar la vida de estos nonagenarios habitantes, parece no los tienen en cuenta, lo que merece sus amargas quejas, por este este olvidado, por parte de sus gestores administrativos, aunque eso si, pagan sus impuestos como los restantes ciudadanos de este país.
Y lo que es peor: estamos ante un peligro de desaparición, de uno de los espacios históricos más representativos de Extremadura. El interés del Rey Alfonso XIII, cuando en estos pueblos vivían en situación lastimosa, lo dió a conocer Luis Buñuel. y aunque algunos de sus habitantes, se quejan de que aquella película les hizo mucho daño, sirvió al menos para despertar conciencias, sobre el derecho, que los hurdanos tienen a mantener sus tradiciones, su tipismo y, en resumen, su derecho a vivir de forma digna.
Invitados por El Tío Picho, accedemos al Mesón El Bodegón, donde sus propietarios, Ismael Hernández y Maria del Carmen Gascón, nos muestran la gastronomía de esta comarca. Destacan en ellas, las «Patatas menas» y el «Cabrito a la brasa», junto a otras delicias, como el queso, el tomate y el jamón, que demuestran la calidad de estos productos. Se completa este capítulo gastronómico, con unas hogazas y dulces, hecho en horno de leña, creados y repartidos por Las Hurdes, por José Guillamón, de la empresa, Paulina Rodríguez, toda una demostración de las delicias hurdanas.
Parque Natural de Las Batuecas entre Las Hurdes y la Sierra de Peña de Francia
Este privilegiado entorno ofrece una diversidad de rutas y opciones para realizar jornadas de senderismo, tirolina, piragüismo, barranquismo, rafting, entre otras. Es posible realizar deportes y turismo sostenible en este entorno privilegiado que se encuentra a tan solo unos kilómetros de Madrid. Los ríos y arroyos que atraviesan la Sierra ofrecen la oportunidad de practicar piragüismo y rafting en aguas cristalinas rodeadas de un paisaje inmejorable. Aquí coinciden, Las Hurdes y la provincia de Salamanca, lo que es una recomendación para quienes visiten la comarca protagonista de nuestro viaje.
Nada mejor que completar la estancia en Las Hurdes, que conocer el Parque Natural de Las Batuecas, tomando la carretera que sale de Las Mestas y asciende hacia el Puerto del Portillo, dirección la Sierra de Francia, camino de La Alberca, que con sus 1.240 m de altitud permite quedar extasiado al contemplar paisajes incomparables, llenos de vida y belleza
En cuanto a la práctica de senderismo, la Sierra de Francia cuenta con numerosas rutas y senderos que permiten a los visitantes disfrutar de su espectacular paisaje natural, lleno de montañas, valles, arroyos y bosques. Uno de los recorridos más populares es el Camino de las Raíces, una ruta circular que comienza y termina en San Martín del Castañar y ofrece espectaculares vistas de la Sierra. También es posible recorrer la ruta de Las Batuecas, donde se puede admirar el imponente cañón del río Batuecas.
Otra actividad muy popular en la Sierra de Francia es el ciclismo MTB, conocido popularmente como ciclismo de montaña. En esta zona, los amantes de este deporte tienen la oportunidad de practicarlo disfrutando de los lugares más impresionantes de España. Son más de 80 km, los que componen la ruta que pasa por el excepcional paraje natural de la Reserva de la Biosfera Sierra de Francia. Tiene 7 recorridos diferentes y todos estos están señalados perfectamente con su número y color correspondiente. Además, todos ellos están homologados por IMBA (International Mountain Bicycling Association, España).
La sierra también es un destino habitual para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre en general. Los senderos para caminar y las rutas para bicicleta de montaña permiten disfrutar de su alta calidad paisajística. La Sierra de Francia es el hogar de una gran cantidad de especies de animales y plantas, muchas de las cuales están protegidas por su valor ecológico. En el Parque Natural de Las Batuecas se pueden encontrar especies como el murciélago, la nutria y el lince ibérico, este último en peligro de extinción.
La Sierra de Francia recibió el título de Reserva de la Biosfera que le otorgó la UNESCO en 2006 como reconocimiento por la importancia de preservar su rica biodiversidad y el equilibrio entre el desarrollo humano y el medio ambiente. En todo caso, desde estas escarpadas cumbres, se encuentran más al sur, las incomparables Hurdes, que ha sido el motivo principal de este incomparable viaje, siempre bien acompañados de El Tío Picho.
