Del año de las mentiras y la corrupción, a la esperanza de un cambio
La llegada de un nuevo año siempre produce una esperanza en los individuos. en el plano personal, pero difícilmente en su entorno, no en vano una cosa es la vida y el que hacer personal, en el día a día, y otra bien distinta, en el mundo que nos rodea.
Atraviesa España uno de los momentos más difíciles desde los años que dieron lugar a una Constitución, hecha con la necesidad absoluta de que la inmensa mayoría de los españoles pudiesen seguir viviendo en paz.
Pero de eso hace ya 35 años y en un país como este, es difícil que el sentido común y el equilibrio, prevalezcan por mucho tiempo. La Constitución de 1978 fue algo para salir del paso, olvidar la Dictadura franquista y aspirar a la democracia. Demasiado salto para un pueblo como el español, que inventó y practicó a fondo la novela picaresca.
Poco a poco se ha ido comprendiendo todo esto y hoy, este país, llamado España, es un ejemplo de enaltecimiento de la novela picaresca, que se ha convertido en la fórmula de vida para gran parte de la población, donde destaca la inmensa mayoría de : la clase política, el empresariado, una banca usurera, una religión católica que conserva mucho poder y un ejército domesticado que no parece tenga tentaciones involucionistas.
Todo esto transcurre dentro de una Unión Europea – la Europa de los mercaderes – donde 300 millones de ciudadanos – muchos de ellos bien diferentes y sin muchas ganas de cambios que no les conduzcan al bienestar – solamente piensan en ser el ombligo del mundo.
Así termina un año fatídico – similar al anterior – controlado por un Gobierno con mayoría absoluta, que incumple continuamente su programa electoral, y donde se actúa a las órdenes de los intereses financieros que – como buena Europa de los mercaderes – solamente piensan en ganar dinero a costa de quién sea y cómo sea.
La corrupción se ha instalado definitivamente en España, siendo nuestro país, campeón en la Unión Europea, del paro, del control financiero – que es capaz de cambiar en pocas horas un artículo de la Constitución de nuestro país – de una clase social cada vez más rica y de una casta política que – salvo raros casos – solamente piensa en sus privilegios y un futuro seguro, a costa de una población que está compuesta de casi 5 millones de parados y donde se dan casos de niños desnutridos y desahucios incontrolados, donde la Justicia – al igual que otros apartados – está politizada y no cumple la separación de poderes que una auténtica democracia debe tener.
Este es el momento del paso, del fatídico año 2014 al nuevo y esperanzador 2015, donde van a ocurrir muchas cosas que podrían empezar a cambiar la tragedia que atraviesa este país en estas fechas. Y es que, una tropa política de mentirosos, cínicos y miserables, que forman un partido con mayoría absoluta, denominada Partido Popular, ha hundido al país en la miseria, que anteriormente había facilitado otro partido político denominado, Partido Socialista Obrero Español, que había empezado por rodearse de corrupción, mentiras e incumplimientos.
Todo este panorama se desarrolla bajo un inmenso paraguas llamado corrupción que permite, favorecer y hace posible, que un país de miseria se esté formando poco a poco entre una población que sigue llamándose España.
De todo ello hablaremos cada día en esta columna, sin olvidar que en este año van a celebrarse elecciones municipales, autonómicas y generales, que pueden cambiar la vida de la inmensa mayoría de los españoles. De todo ello y de nuestro principal motivo de información, que es el turismo. Una industria que en este momento está en manos de uno de los políticos más desprestigiados de la casta política y del que algún día ofreceremos datos que asombrarán al lector.
Mañana más de lo mismo y posiblemente mejorado
Faustino Castilla
Escritor, periodista e historiador
