El pregonero

La desigualdad aumenta entre los españoles

Mientras  los ricos  ganan  capacidad económica  y  poder

No se trata solo  de que cerca de 5 millones de españoles estén en el paro, el gran problema es que un gran porcentaje de españoles sobreviven gracias a salarios miserables o, incluso, lo hacen gracias a los familiares y los amigos, que se convierten en apoyo para familias enteras que viven de forma  inadmisible y que se salva en muchos casos a las ONGs que con la solidaridad de los ciudadanos han creado bancos de alimentos, que permiten malvivir a miles de familias.

No se salva el sector turístico de este problema y solamente en momentos puntuales – Semana Santa, algunos “puentes” y las fiestas de Navidad y Año Nuevo, junto al pasado verano – un número reducido han podido trabajar en esta actividad con sueldos miserables e incluso simplemente trabajando por horas sueltas, admitiendo contratos basura – si es que o se pagaba su trabajo en negro – y donde el empresario pagaba la mitad de las horas pactadas.

Esto es lo que ha salvado a diferentes familias,  si es que puede denominarse a esto salvación, pero que ha permitido que llegasen a muchas familias algunos euros con que ir tirando, y que han supuesto la salvación de una segura miseria, que puede advertirse de forma clara viendo como muchos españoles buscaban en lo contenedores comida.

Mientras tanto los ricos son más ricos y, o engañan al fisco – que en muchos casos conoce sus trampas pero que las admiten y silencian – haciendo ingenierías fiscales, adecuadamente asesores especializados  en esta indecencia, que permite que, muchos empresarios obtengan devoluciones en sus declaraciones del IRPF, o distraigan los impuestos de sus empresas, engañando a la Haciendo y realizando pagos de los impuestos de Sociedades absolutamente ridículas, con lo que el fisco se conforma y no inspecciona de forma adecuada estas liquidaciones.

A todo esto se unen los corruptos de todo tipo –políticos, empresarios, financieros, banqueros e intermediarios – que  crean esa desigualdad inconcebible, que parece no existe ya que, un Gobierno neoliberal de extrema derecha, solamente busca seguir en el poder y, en todo caso practicar uno de sus deportes favoritos : sancionar  a todo el que puede, cuando debería poner a trabajar a inspectores y  especialistas en fraude, a descubrir las enormes estafas que se dan en este  país, también llamado España.

Finalmente están los ladrones que se llevan parte de sus enormes riquezas a paraísos fiscales, y que en contadas ocasiones son descubiertos – muchas veces solamente por intereses políticos – sin que no siempre los jueces  sean capaces de juzgarles, condenarlos y obligar a que devuelvan lo que roban. Pero de esto hablaremos en otro Pregón.

Faustino Castilla
Escritor, periodista e historiador

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