El pregonero

Historia de una traición al socialismo

Quienes protagonizaron el cambio tras la denominada Transición – que muchos dudamos se haya producido porque siguen controlando este país los herederos del franquismo –  han demostrado de forma definitiva – eso si unidos con los poderes fácticos que han traicionado al auténtico socialismo, una ideología que supone la máxima demostración de buscar la igualdad de los seres humanos, frente al egoísmo de los poderosos, las mafias económicas, los poderes  financieros y, en suma, quienes quieren hacerse ricos  mientras abusan de sus compatriotas y de otras latitudes, todo ello para hacer que cada día más, los derechos humanos sean pisoteados.

Por duros que parezcan estas aseveraciones los que tenían la pana como uniforme, la lucha contra la derecha posfranquista y prometían el cambio de este país, se han organizado para llevar a cabo la mayor traición al socialismo, no solamente derribando a un secretario general de este partido legalmente elegido, sino – lo que es más grave – regalando el poder a las derechas más peligrosas y reaccionarias que ha tenido este país, también llamado España, desde que desapareciera el dictador que padeció este país durante 40 años.

Y no han perpetrado solos esta traición, los malandrines que ahora controlan el PSOE, lo más grave – tal como ha quedado claro tras la entrevista de Pedro Sánchez en la TV-6  y donde desafortunadamente no dijo la víctima de esta traición todo lo que ha ocurrido por no convenir que se sepa toda la verdad    es que se dieron a conocer algunos nombres de los impresentables neoliberales que han montado esta traición.

Que Felipe González y sus acólitos – sin olvidar a la silenciosa y peligrosa Susana Díaz – estuviesen montando tan incomprensible traición para que no exista en este país la auténtica izquierda era más que conocido. Todo ello orquestado por los poderes fácticos de este país.

Lo más grave es que el regalo que han hecho al PP,  los traidores y facinerosos que les acompañan en esta operación, es que el neoliberalismo permanece en este país – no se sabe por cuanto tiempo – y un PP que sigue pensando que gobierna con mayoría absoluta – casi la tiene con la ayuda de la marca blanca de la derecha más ridícula que se llama Ciudadanos – ya ha anunciado que no piensa derogar sus represivas leyes, hundiendo un poco más a la clase trabajadora y a la clase media – que cada vez se acerca más a la pobreza – por muchos que las campañas mediáticas y los periodistas  que cobran del pesebre, intenten engañar a los españoles de que cada día «España va mejor».

Efectivamente va mejor para los coautores de la operación de traición a Pedro Sánchez – que en realidad ha sido una traición a toda la izquierda  – con el mayor enriquecimiento nunca visto en este país de una casta bien definida. Además trabajan entre bastidores, sin que se les note de forma clara otros muchos interesados, aunque con una entrevista como la realizada por Jordi Evole al traicionado, se advierte que desde los editoriales de «El País» y desde otros medios como «la sinrazón» y el «inmundo», sin olvidar a emisoras y el mundo de internet, con redes  bien organizadas, que cobran saneadas cantidades para facilitar las operaciones de esta tropa de especuladores de guante blanco, junto a los empresarios protagonistas de la corrupción – vamos los que pagan al PP para conseguir saneados proyectos  y servicios del tipo Gürtel – y toda una legión de nuevas y peligrosas derechas, han conseguido enfrentar a una izquierda que podría estar gobernando este país desde hace ya unos meses.

Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio.  Los barones del PSOE amantes de las puertas giratorias siguen con su traición; los que en Andalucía están en silencio esperando asaltar el poder en el PSOE, mientras siguen gobernando con la marca blanca de la derecha y mientras

este país va a sufrir el mayor castigo imaginado de la mano del gallego de la calle Génova, es de desear y soñar, con que la víctima de este desastroso espectáculo dado por los traidores del PSOE, reorganice un partido de izquierda auténtica y no una partida de neoliberales con piel de cordero. Pedro Sánchez lo puede hacer y es de desear, es que no se deje engañar por la tropa de neoliberales que quieren hundir a este país y así conseguir que una izquierda civilizada gobierne España dentro de poco tiempo.

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